¿Puede la inmortalidad ser una maldición?

Stillwater es un tebeo de ciencia ficción con toques de terror sutiles muy recomendable. Habrá que ver cómo resuelve la situación el gran Scott Snyder , un grande del género terrorífico, que llegó a probar con Batman de forma magistral en el Tribunal de los búhos.

La premisa de partida es un pueblo en el que dentro de sus límites la gente no enferma, se cura de cualquier herida y ha dejado de morir. Llevan varias décadas manteniéndolo en secreto, pero la cosa se va tensando…

John Constantine y los detectives de lo oculto

Conocí a John Constantine por el mero hecho de que yo compraba todo lo que editaba el sello Vértigo, la marca para adultos de DC cómics. Si me gustaba seguía la colección, si no, pues a otra cosa. Con Hellblazer, que es como se llama el tebeo que protagoniza este cínico, espiritista, mago, egoísta, vago, fumador compulsivo, bebedor semialcoholizado, destructor de demonios y de humanos, encontré un tesoro.

Fue por John Constantine por lo que me aficioné a un arquetipo que nació en la literatura y cuyo canon fue establecido por otro John, John Silence, una genial creación del gran Algernon Blackwood. Ese arquetipo es el detective de lo oculto. Los Sherlock Holmes que enfrentan el crimen que no tiene su origen en este mundo. La némesis no es James Moriarty, sino el Diablo, Baal, alguna antigua brujería, seres feéricos u otras criaturas de las tinieblas.

Los detectives que se enfrentan al Más Allá son mi personaje literario preferido. Son personajes con pasados misteriosos que el lector intuye pero que no se cuentan, algo parecido a lo que sucede con el Ethan de John Wayne en Centauros del Desierto.

Si algún día escribo ficción estoy seguro de que, como mínimo, habrá un personaje de estas características en mi cosmogonía. Mientras me conformo con contar lo que sé sobre ellos en La Escóbula de la Brújula. Aquí un programa muy especial que creo que os puede gustar.

El Rincón del Gourmet XXIX

Hacía tiempo que no traía a este blog las recomendaciones que hice durante el confinamiento. Hoy toca uno de los tres grandes de la Ciencia Ficción. También os sugiero un disco de un género poco habitual en mí, pero que fue muy importante en mi adolescencia y sigue gustándome muchísimo. Una película que como aficionado a la magia que soy es una de mis preferidas en su década. Y un cómic francés que está hecho por grandes teóricos del noveno arte.

American Ronin

Espectacular cómic ciberpunk que espero que tenga continuidad y mantenga al equipo artístico. En un mundo controlado por grandes corporaciones – nada nuevo en este tipo de distopías – asesinos con implantes que potencian algunas capacidades trabajan para eliminar los problemas de las grandes multinacionales que manejan el mundo. Una de las novedades que nos trae el guion de Peter Milligan, es que los implantes no afectan a aspectos físicos de estos asesinos, sino psicológicos. En el caso de nuestro protagonista, nuestro Ronin, la empatía. Las consecuencias y la forma de llevar a un asesino superempático es magistral en esta historia. Su enemigo, el Íncubo, tiene otro rasgo sorprendente, también.

El apartado gráfico es espectacular y viene de la mano del español ACO. Este es el típico tebeo del que si cambias al dibujante por otro, la obra se descompone. Una obra muy recomendable para aquellos a quienes les guste la ciencia ficción oscura en mundos ciberpunk. Una agradable sorpresa de la que no esperaba a priori demasiado y a la que me acerqué por mi querencia al género.

El día después del día del cómic

Ayer fue el primer «Día del cómic». Desde niño hasta hoy mismo, antes de escribir este texto, el cómic ha sido una constante en mi vida. Lo que llena las estanterías de mi casa son discos – de heavy metal en su gran mayoría, soy bastante integrista del género y me cuesta escuchar otro -, libros de historia, divulgación científica, folklore y ciencia ficción, películas y cómics. Los cuatro grupos por miles. A mis 43 ya sé que estas aficiones y este afán de colección me acompañarán hasta el fin de mis días.

La lectura de cómics es una actividad que siempre está ahí, aunque la intensidad sea variable. El último programa de La Escóbula de la Brújula estuvo dedicado al mundo de las viñetas, aunque son dos los programas que hemos dedicado a este mundo.

Aquí tenéis el enlace del programa dedicado a este «Día del cómic». Para completar el pack os dejo aquí también el que en su día hicimos con Raúl Shogún.

Felicidades a la Sectorial de Cómic por la organización de esta jornada que ha venido para quedarse entre nosotros.