Compareció Zelenski en el Congreso de los diputados, la principal petición que hizo fue más efectividad en el bloqueo económico a Rusia. En todas las intervenciones que ha ido realizando en diversas cámaras legislativas de todo Occidente, el presidente de Ucrania ha hecho referencias históricas del país en cuestión al que se dirige. En España puso el ejemplo del bombardeo de Guernica para hacer un paralelismo de lo que su pueblo sufre frente a la invasión rusa.
Guernica fue bombardeada en la Guerra Civil por la Legión Cóndor. Españoles masacrados por extranjeros. Vox promovió críticas contra Zelenski por usar Guernica y no la matanza de Paracuellos y yo, 48 horas después, creo que deben una explicación a todos:
1. ¿Por qué Paracuellos sí y Guernica no?
2. ¿Por qué de todo el discurso de Zelenski se quedaron con esto? ¿Es un desvío de la atención (exitoso) del asunto central de la comparecencia?
3. ¿Tiene algo que ver todo esto con que Vox no haya votado nunca contra los intereses de Putin, tenga como referente a Orbán, aliado de Putin dentro de la UE? Porque ponen tuits y hacen intervenciones donde llaman a Putin criminal, pero a la hora de votar en Europa, en el Congreso o en otras instituciones, siempre encuentran la excusa para no apoyar sanción efectiva contra Putin. Sea quitarle una medalla, sea investigar en el Parlamento Europeo sus vínculos en Europa, sea condenarlo en una cámara autonómica. Luego registran una propuesta cosmética para declararlo persona non grata, registrar no es llevar a votación. Tiene la validez de otro tuit.
Al otro lado del espectro, tenemos a Podemos, que es la cáscara del Partido Comunista de España, que quieren que Ucrania se rinda cuanto antes, que no tenga armas y que no aplaude a Zelenski en sus intervenciones o si lo hace, es por cortesía, como ha dicho Alberto Garzón.
Tal vez no sea casual que son los dos partidos españoles que han recibido capital extranjero a espuertas y nunca han explicado bien para qué. Tienen suerte estos partidos de que sean cuestiones que se pierden en el fragor de la actualidad, y esta suerte de estos partidos es la desgracia de España.